Conclusiones:
En general en Finlandia la sociedad está construida sobre la confianza, eso hace que se pueda prescindir de muchas medidas para prevenir conductas incívicas, y dedicar esos recursos a cosas más productivas. Un ejemplo de esto es que eliminaron el Servicio de Inspección en Finlandia a principios de los 90.
Para ellos lo importante es colaborar, no competir.
A la puerta del instituto se pueden ver las bicicletas aparcadas sin candados.
Los centros escolares tienen prohibido cobrar dinero por las actividades complementarias, por lo que los alumnos no se discriminan en función de sus recursos económicos.
El profesorado tiene mucho prestigio social. Los padres no cuestionan las decisiones y consejos del profesorado, y hacen caso del consejo orientador.
Hay un método finlandés para prevenir el acoso escolar, KiVa, que en muchas escuelas se utiliza, y parece que es bastante eficaz.
Con los recursos económicos adecuados, se puede mejorar mucho nuestro sistema educativo siguiendo el modelo finlandés.
No disponiendo de más recursos económicos, si podemos intentar que la organización de las aulas, sea aula-asignatura, no aula-grupo.
Hay que intentar conseguir que podamos confiar en los demás, evitando gastar tiempo y recursos en medidas de prevención de malos comportamientos, y medidas correctoras.
Deberíamos intentar eliminar diferencias en el alumnado por motivos económicos, consiguiendo que las actividades fueran todas gratuitas.
